Hasta el día de la lesión, mi historia como corredor popular ha sido, creo, de lo más extraño, por lo que he podido ir leyendo en Internet para comparar como empieza la gente en esto y como empecé yo.
No puedo decir que no me gusta correr. Me gusta. Mucho. Pero a veces cansa. Y entonces, normalmente con el verano, priorizo la bicicleta. Ya habrá tiempo de escribir sobre la bici. Yo creo que corro desde que tengo uso de razón. Sin método. Sin plan. Sin entrenador. Sin series, ni farlek, ni leches. A mi bola (como diría alguno "a mi puto turrón"). Con mis momentos de forma, y mis momentos paquete (dentro de lo paquete que es uno, como se pueden ver en las marcas).
Recuerdo el año 2001, año dificil, que llegué incluso a correr dos veces al día. Así pesaba 69 kilos, que me llevaba el viento. Recuerdo eso año que estaba realmente fuerte (quizá fuerte no es la palabra), llegando a correr 1:45 minutos seguidos sin mayores problemas. O salir a correr 13 días seguidos a buen ritmo.
Luego altibajos, hasta que en el año 2005, que casi sin querer volvemos a tener unos niveles aceptables, y por pura casualidad, me voy con mi hermano Rafa a correr la carrera popular de San Nicasio de ese año. Ni chip, ni distancia homologada, ni leches.
Ni recuerdo el tiempo, pero yo creo que acabé en torno a los 47 minutos para algo más de 10 km (según dicen), casi todo el tiempo con Ivan, migo de mi hermano, una máquina (que andaba entrenando para clasificarse para el campenato de España de Triatlón).
Y aunque acabé mal (el último km siempre se hace eterno), me sirve como estímulo para lanzarme, a ciegas, a una media maratón, la de alcorcón 2005. Sin diezmiles previos, sin referencias, ni nada. A pelo. Y no es de las más fáciles, por la cuesta que tenía por el km 15.
¿Qué cómo me fue? Maaaaaaaaaaaaal. Lástima, porque había hecho un simulacro tras semanas antes corriendo 18 km en 1:29, a 4:55 el km. Mi objetivo era 1:45. Pero en la carrera, no sé si empecé muy rápido, o qué, pero llegué a pararme como 30 veces, y acabé por pura cabezonería. No obstante, para mi sigue siendo una tarea pendiente acabar una maratón (sin aprar, se entiende).
El tiempo: 1:54:14 a 5:24 el km. La clasificación de aquella prueba
aquí. El pataliebre del Juan, natural de allí, por debajo de 1:42. Y eso que dijo que le costó al final. Pero este pollo ya repetía (¡qué importante es conocer la distancia! pero de eso me doy cuenta ahora tras varias populares de 10Km).
Y después de eso, ninguna carrera más. Nada hasta el año 2008. Me impongo el volver a correr con el telón de fondo de una carrera de vez en cuando que sirva de motivación. Y ya quedé enganchado.
Debo decir que desde octubre-2008 hasta ahora hemos ido mejorando. Se puede decir que soy algo menos paquete. Pero lo importante es lo que disfruto, sólo así se entiende el madrugar un fin de semana para darse una palicilla y volver pensando en la siguiente.
Y eso que a la mayoría voy sólo! Ya sabéis: "a mi puto turrón". Como (casi) siempre.
