29 septiembre 2013

CON OTROS OJOS... LANZAROTE 2008-2013

Pasé mis vacaciones en vacaciones en Lanzarote hace 5 años, en 2008. En aquella época comencé a correr de nuevo tras un tiempo de inactividad. Como siempre o como suele suceder, el objetivo era perder peso (bastante en mi caso), pero aquello derivó en pasión por las carreras populares, lesiones, paso (incompleto todavía) al triatlón... en definitiva, amor incondicional por el deporte.

En estos días estoy de nuevo en Lanzarote. De vacaciones otra vez para dar la bienvenida a este mundo a un sobrino (político), el primero.

En estos días quiero descansar más que nada para coger fuerzas y preparar el comienzo de lo que sea una buena pretemporada. He trotado (más no puedo, o no llego) por lo que creo es parte del circuito de carrera a pie del Ironman, cerca del Aeropuerto, y pude rodar unos kilómetros en bicicleta cerca del Parque Nacional de Timanfaya (entre Yaiza y Tinajo) recorriendo parte del recorrido en bici del Ironman. Estos kilómetros en bici me supieron muy bien. El paisaje es único y más aún en bicicleta ya que lo puedes saborear a cámara lenta. El viento respetó y no "pegó fuerte" para lo que he visto que puede hacer.

Y allá donde miro lo hago con otros ojos, distintos. Con los ojos de aquellos que vienen a correr el Ironman. Siento el calor y pienso en cómo deberá ser correr en estas condiciones la maratón de un IM. Mido mentalmente la velocidad del viento y no alcanzó a comprender como se puede rodar 180 km con algunas racahas guardando para lo que viene después.

He visto ciclistas acoplados, concentrados en la cadencia. He visto corredores a las 12 del mediodía con monos de triatlón. He recorrido en coche las cuestas en dirección a los Miradores de Haría y del Río. Y no puedo por más que admirar y valorar el esfuerzo que hay tras cada una de las brazadas, pedaladas y zancadas de todos y cada uno de los que se plantan, año a año, en la línea de salida del IM de esta isla. Acaben o no.