18 febrero 2011

¿GAME OVER?

Un mal comienzo de año, que enlaza con un final de año 2010 poco afortunado en lo deportivo. Dicen que no hay mal que por bien no venga. También que las desgracias nunca vienen solas...

Como estamos viviendo una época que es desoladora para millones de personas, vamos a intentar relativizar. Aunque (casi) nunca se consigue.

Acaba el 2010 con muchos retos alcanzados, pero con una, digamos, "desaceleración" de rendimiento en el que se alinean la llegada del invierno (siempre penaliza al deportista amateur), un buen catarro y los efectos del tratamiento. Mi primera (¿última?) participación en la Sansil Vallecana me deja el psoas maltrecho y después de un par de sesiones de fisio me dispongo a renaudar los entrenos, estrenar mi "flaca", y en el primer día que salgo, la rodilla derecha decidió protestar, obligándome a visitar al traumatologo.




Articulación vital para un corredor. Y a la que hay que cuidar. Siempre soporta nuestro peso, multiplicado por la gravedad en cada una de las miles de zancadas durante cientos de entrenos y decenas de carreras.

Tras un primer diagnóstico, en el que se presumía una tendiditis de la fascia lata, deriva, tras la resonancia para descartar rotura de menisco, en ninguna de las dos cosas: desviación de la rotula y condromalacia rotuliana. Perdida de cartílego, edema oseo... Afectos los condilos femorales, en un sitio bastante díficil de tratar, por lo que cuentan...

¿Podré correr? "si duele, no corras". "Lo menos posible" ¿Bici? ¿Nadar? "todo lo que quieras".

Todavía ando asimilando. No es que no pueda correr. Siempre he corrido con algún dolor. Pero sé que tengo ahí una rotula (¿dos?) que no hacen su fución de manera ideal, se ha ido parte del cartílago, edema óseo, y quizá sólo puedo acelerar cosas peores (¿artritis?).

Total que ahora he dejado de desgastar zapatillas, pero sigo corriendo detrás de pálabras de ánimo, de aliento ajeno, buscando consejos sabios que contrarrestren esa voz que sale de ninguna parte tentándome a probar, qué no puedo estar sin correr, que forma parte de mi vida.

Los avatares de mi club me han animado. Me cuentan sus casos, comparten conmigo que una vez también ellos han estado aquí, donde estoy yo ahora. Me animan, y me aconsejan (podólogo, traumatólogo deportivo).

De momento, voy a parar el tiempo un momento. No quiero rendirme. Pero todos crecemos, y no todo el mundo puede hacer deporte. Debo estar preparado para lo peor. Sin embargo, antes de eso, aprovecharé el parón y comenzaré por el principio, por el primer segmento: la natación. Sigo los consejos de la Dire y me apuntaré a un curso de natación. Y mientras a evaluar las opciones que tengo.

Esto no ha hecho más que comenzar. Quizá tenga que desisitir de ser triatleta antes de siquiera intentarlo. Pero por mi no va a quedar. Si no lo intentara, entonces sí sería un fracaso.

Como dice un compañero de club en su blog: nadie dijo que iba a ser facil. De hecho, si lo fuera... no lo intentaría.