25 noviembre 2011

LA AVENTURA DE APRENDER A NADAR DE UN NADADOR PRINCIPIANTE TORPE

No sé qué título poner a esta entrada. Pero sí me gustaría que fuera un resumen de lo que estoy viviendo para intentar nadar medio decentemente.

Soy (era y sigo siendo) un auténtico torpe. Sé, creo saber, que es técnica, constancia, y no desesperar. Que las mejoras llegan tarde o temprano. Pero sí que es verdad que si llegan, llegarán gracias a algunas (pocas) cosas bien hechas y muchas correcciones.

Lo primero sería decir por qué me considero muy torpe. Bien. En mi opinión, me considero así porque la primera vez que me planteé probarme fui capaz de nadar un largo de piscina de 25 metros sin ningún problema. Después de otros 25 llegué sin respiración. Literal. Seguramente iría en anaeróbico, deuda de oxígeno o qué sé yo. Lo que me choca ahora es que intentaba estar un buen rato en la piscina y procuraba ir tranquilo.

Es decir, lo que me caracterizaba era la incapacidad de nadar 50 ó 100 metros sin pensar que no llegas al fin de la piscina en cada uno de los largos. Incapacidad de ir a un ritmo lento continuado sin asfixiarte, cuando ir lenta implica no tener esa sensación... en teoría. No existen los ritmos lentos para mí. Después de varias brazadas no coordinaba bien la respiración, ni nada. ¿Habilidad? ¿talento? No, según me dice el entrenador: "técnica".

Creo que hay que ser muy constante. Pero muy constante. La natación me parece un deporte que puede resultar muy aburrido si sólo se nada un largo tras otro. Además, eso es un error, según los expertos. Más de una vez he salido frustrado por no poder nadar ni 200 metros seguidos. Y ganas de no volver no me han faltado. Creo que hay una regla innegociable para los paquetes como yo: hay que volver y realizar el siguiente entreno. La constancia es obligatoria. Y para ser constante es mejor acompañado que sólo (al menos a veces).

Una opción es apuntarse a cursos que se suelen dar en las piscinas. No aprenderás a nadar para competir, pero tiene sus cosas buenas. Es decir, depende de tu objetivo. Yo estuve 3 meses, y también tuve momentos de frustración importantes. Pero sacas algunas cosas buenas, empiezas a nadar con esas herramientas tan raras como palas, aletas y pull. Y practicas ejercicios como el punto muerto. Aunque no sabes muy bien para qué exactamente y dudas que todo ello pueda ayudarte a nadar bien.

Si quieres ir un paso más allá hay que nadar con entrenador. Alguien a pie de piscina que te corrija y que te ayude incluso con esos momentos de bajón en los que sientes que no progresas. Que te recuerde que es técnica, que tengas clama, que no desistas.

Eso hice yo. Tengo suerte. Mi entrenador (bueno, el del club) me parece que es bastante bueno. Claro que no puedo comparar pero sí que lo creo. Nos corrige, incluso nos ha grabado "subacuaticamente" diciendo qué tiene que corregir cada uno.

Mis errores casi todos son "de libro". Entre ellos:
  • levanto mucho la cabeza al respirar. Me desequilibra. Avanzo lento. Hay que respirar con "media boca dentro del agua".
  • Mucho tiempo respirando. Vale con sólo con un momento y a mirar para abajo de nuevo.
  • Patada. Error típico: sólo desde la rodilla. La patada debe ser desde la cadera.
  • Sólo respiro por un lado. Hay que intentar ir alternando. "Se mejora mucho con eso"
  • No giro de un lado (por el que no respiro).
  • Las manos entran cruzadas. Me desquilibra.
  • El brazo y la mano van muy tensos durante el recobro
  • No tengo control abdominal. Voy como serpenteando

Otros errores no tan evidentes a simple vista (video subacuático):
  • un brazo le cruzo en exceso durante el tirón.
  • el otro tira por un lateral (relacionado con la falta de giro)
  • codo caído (en la fase de agarre)

¿Y como arreglar este pequeño desastre? Con ejercicios de técnica. Remadas, punto muerto para las brazadas, aletas para practicar la patada. Patadas laterales, recobro, etc.

Desde mi punto de vista, y sin mucha "autoridad moral" para opinar, diría que estos serían buenos consejos para principiantes:
  • constancia. Si un día ya has comprobado que no estás para nadar, 100-200 metros antes de salir (a crol, braza, como quieras) muy suaves. Con el tiempo, no costará hacer 100 metros. Yo casi puedo decirlo.
  • constancia. Procurar no saltarse el plan de entrenos o prácticas. Si vas sumando metros, quizá no nades más rápido. Quizá tampoco nades mejor al principio (yo me "congestiono" al tener demasiadas cosas por corregir), pero irás soportando mejor sesiones más largas y podrás asimilar mejor la técnica con más y más ejercicios. Nadarás mejor.
  • Ir con un plan claro a cumplir cada día. Motiva mucho más que ir sólo a nadar improvisando. Seguramente de esta última forma siempre te quede algo por hacer o lo que hagas sea insuficiente, o salte ese "click" en la cabeza que te haga decir "ya por hoy" cuando puedes hacer más y mejor (incluso con menos esfuerzo mental).
  • Si puedes, entrena con entrenador. Si no puedes, mira cuales son tus opciones, si bien los cursos que todos conocemos no están orientados a competir pero pueden ayudarte a motivarte, y dar el paso del entrenador más adelante.
  • Cómprate material. No hace falta que sea el mejor, pero que no dé reparo salir a la piscina "cargado" con todo tipo de cosas (palas, aletas, pull, tabla). De hecho, cada vez se ve más gente con esos aparejos.

Y busca información. Mira vídeos. Es difícil luego aplicarlos sin no tienes a alguien corrigiéndote a pie de calle. Pero no imposible. Y siempre es muy útil.

El siguiente paso será nadar en aguas abiertas, rodeado de gente. Prometo analizar mis dos experiencias traumáticas de este verano de 2011. Para poder aprender.


    2 comentarios:

    1. Apunto algún consejo, aunque sea para natación amateur...

      ResponderEliminar
    2. De otro mal nadador que sigue empeñado como tú en nadar menos mal: Paciencia, constancia y tiempo para encontrar buenas sensaciones.
      El agua es la leche, a mí me está enganchando, me gustan los deportes en los que la técnica es fundamental..

      ResponderEliminar