03 octubre 2015

SERTRI 2015. UN SPRINT PARA EMPEZAR

Desde mi última entrada han pasado muchas cosas, como no podía ser de otra manera. En el plano deportivo, sin embargo pocas cosas que contar.

Tenía como principal objetivo el short de Madrid. Me apetecía una carrera sin drafting. Ma apunté pero después se anunció un compromiso familiar el día anterior. De esas celebraciones que duran hasta las tantas de la mañana.

Me quedé sin objetivo principal y pase la primavera un tanto desmotivado sin saber qué me apetecía realmente hacer.

Intenté cambiarlo por un sprint la mañana del evento pero me fue imposible asistir.

El resultado: desmotivación y pérdida de forma. Vacaciones en familia con poco deporte, aunque un par de sesiones de natación en el mar (paralelo a la orilla) sí cayeron.

Dí por finalizada la temporada sin haber competido, y empecé a pensar en la siguiente. Quise quitarme en mal sabor de boca de no haber corrido nada y decidí empezarla con el SERTRI,  ver qué tal se daba.

Y allí me planté. Salida a las 12. Coincidí con dos compañeros del club, a los que no conocía previamente. Nervios previos a la salida, como es habitual.

Natación. Creo que bien. Tranquilo. Aunque luego el tiempo no lo demuestra. Casi 18 minutos. Además, novatada con el reloj. No lo configuré bien y me apreció luego como carrera, no natación...

Transición tranquila. En plan lobero, sin gomas ni nada.

La bici es el sector más interesante. Pude pillar grupo y subi garabitas con ellos. Muy justo. Y en la bajada el que iba delante de mi perdió un poco de rueda porque se metía a la transición y perdí el grupo. Creo que no les hubiera aguantado otro barbitas, pero creo que lo suyo era haber aguantado ahí todo lo posible.

La segunda y tercera vuelta cada vez más lentas. Con todo, mi tiempo fue como el del 2012, más o menos y la media fue similar a la del olímpico del año pasado.

En realidad se corresponde con lo entrenado en bici, que fue realmente poco el ultimo mes y pico.

Transición desastrosa. Me equivoqué dos veces de pasillo.

La carrera a pie más bien monótona. Nada que resaltar. Intentando mantener un buen ritmo sin conseguirlo. Al final un pelín por debajo de 5'/km. Una pena, en otro momento (abril-mayo) las transiciones las hacía a ritmos bastante mejores.

Al final 1h33'.

La entrada a meta con la peque en brazos. Un recuerdo bonito.

Ahora mismo meditando cómo organizar mi vida para encajar los entrenamientos de manera que no sea entrenar por entrenar sino con un sentido y con el objetivo de mejorar.


1 comentario: