Hace un año y algo más desde que me detectaron mi afección
cardiaca y pasé por quirófano, con resultado más que bueno de momento. Evidentemente,
el coste en el rendimiento deportivo ha sido enorme. Sin entrenar durante una
temporada y en los (re)comienzos, a ritmos e intensidades asequibles.
No puedo decir que me haya convertido en un superatleta, ni
siquiera en un atleta mediocre. Pero tampoco puedo decir que no ha habido
avances y notables. Sobre todo, como ya comenté en otras entradas, en
bicicleta. Sin llegar a subir ningún puerto creo moverme en medias de 27 km/h
en salidas de algo más de 2 horas. Hace unos meses apenas llegaba a 24, y la
mitad de tiempo.
La natación también es algo en lo que he mejorado. Pero más
que nada en ser consistente en entrenos de algo menos de una hora. No es que
los ritmos sean mejores. Creo haber alcanzado un nivel parecido al que tenía
antes de la intervención. Si lo quiero mirar por el lado positivo, entreno más
que hace 6-8 meses y la progresión está ahí. De todos modos no deja de
sorprender, por muy conocido que sea por todos, que la mejora de la natación,
sobre todo a mi nivel, vendrá más por mejoras técnicas que por mejoras físicas,
que también.
Tengo que ser más constante en algunos “intangibles”, que en
mi opinión para este mundo sería aquello que ayuda a correr nadar y pedalear más
y mejor pero que no es nadar, correr y pedalear. En mi caso, seguir con el
trabajo de fuerza, ir mucho más al fisioterapeuta, estirar a diario o casi a
diario.
Para el futuro inmediato, seguir progresando en torno a la
bici, como me recomienda mi fisio, meter alguna sesión de carrera en transición.
En septiembre marcho a Lanzarote por temas personales, y creo que merece la
pena alquilar algún día alguna bici y probar a rodar en la isla del viento. Ah!
Quizá me regale a mi mismo el lujo de probar una de las cabras que alquilen en
el club La Santa. No suena mal ¿verdad?
Para el futuro no tan inmediato, elegir piscina en la que
entrenar. Debo sopesar opciones porque en la de mi club me viene un poco alejado,
aunque me gustaría entrenar con el mister un año más con la arritmia olvidada y
entrenando con continuidad a ver donde me lleva. Pero hay que pensarlo bien.
A lo que me refiero cuando pienso en “lo que pudo ser y no
es” es ver compañeros de piscina con un nivel algo menor que el que yo tenía
(con algo menos de rendimiento en bici y carrera también) y saber que son finisher
en medio ironman, con una progresión tremenda. Me veo reflejados en ellos y
pienso que yo podría haber estado ahí. No lo pienso demasiado, disfruto más de
mir ritmos actuales, me saben bastante bien. Lo que pudo ser y no es también
puede referirse a no poder hacer deporte.
Así que a mirar “p’alante”.
Juan,... Siempre para adelante. Nunca atrás. Ni para coger impulso compañero. Un abrazo. Todo el ánimo!
ResponderEliminarNo queda otra.
ResponderEliminarMuchas gracias!