Se cortó la progresión. Después del que seguramente fue mi mejor entrenamiento de piscina, con varios 200 con aletas a tope, al día siguiente visita, ya pospuesta varias veces, al dentista y me informan de una consecuencia no esperada: no puedo nadar en varias semanas.
Parece que la diferencia de presión puede afectar al injerto.
Un poco decepcionado paro un total de 9 días, y cojo la bici a cuentagotas, y no consigo correr más que una vez para acabar tocadísimos de los sóleos.
Además en el trabajo no han sido buenos momentos, de mucho nerviosismo e incertidumbre, loq ue ha parado la tan ansiada compra del piso.
Y ayer, 19 de abril, en lo personal recibimos una mala notica. Habrá que esperar a principios de mayo para confirmar los malos augurios, pero por lo pronto entrenar no es prioritario, se me han quitadolas ganas y no correré (creo) una de las dos carreras objetivo: el clasificatorio de Madrid.
No llego, sobre todo con la natación. Y para no estar seguro, no sé si es buen idea lanzarme al lago que me trae no buenos recuerdos.
A ver si para el Polar Series. La semana que viene intento volver al a pisci. Pero lo he perdido todo, lo poco que llevaba, pero perdido.
¿Tendré ganas y motivación de afrontar los entrenos? Veremos.
